Silvia Llapiz, nuestra segunda mamá en la semana del Día de la Madre. Una mujer empoderada y llena de proyectos. Actualmente es directora de la Agencia las Magníficas de Pablo Manzoni y tiene su emprendimiento llamado Mi Studio, un estudio para mujeres donde enseña sobre buena postura, estilo y a caminar con elegancia, además es un lugar donde también capacita a muchas modelos. En la pandemia creó su marca de bikinis AMAZÓNICA, una marca inspirada en la mujer y la naturaleza.
Es mamá de Lucía de ocho años, a quien recibió con mucho amor y al verla por primera vez experimentó una sensación de protección inmediata…”Quería abrazarla y sentirla lo más cerca de mi pecho posible, hacerla sentir que desde ese día estaríamos juntas viviendo esta vida tan maravillosa y que mi amor por ella era inexplicable”. Nos confieza que también sintió una responsabilidad muy profunda por ese ser hermoso que dependería de ella.
Para Silvia la maternidad es muy especial, y nos dice que para ella, la admiración que hay entre una madre y un hijo eso es incomparable…”Cuando tus hijos crecen te das cuenta de lo increíble que es y de lo increíble que una mujer llegar a ser como madre y ser humano, por alguien tan importante en tu vida”.
Nos comparte una de las experiencias más hermosas que tiene como mamá…”Uno de los recuerdos que hay en mi corazón, es sobre un día que fuimos juntas al parque y ella tenía solo 3 años. Caminábamos en un día soleado y hermoso, y Lucía al ver que yo estaba disfrutando ese momento juntas, me dijo muy entusiasta: ¡Qué hermoso día! ¿No querida?, fue muy mágico”, recuerda.
A Silvia le gustaría que la recuerden como una mamá divertida, que se toma la vida siempre con una sonrisa y un beso lleno de amor para darle a su hija… “No importa cómo haya sido mi día o como me sienta, quiero que ame la vida con todos sus altibajos y que siempre tenga una sonrisa en la cara llena de sueños y metas increíbles para su vida”.
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Y como toda mamá que tiene una agenda llena de actividades tanto en el trabajo como algunos compromisos, ella nos cuenta que a veces no hay mucho tiempo para aprovechar su día con todas las responsabilidades que tiene, pero siempre tiene horas especiales en las que está con su hija y le dedica al máximo ese tiempo, con una charla espontánea de cómo le va en el colegio o cómo se siente, o tal vez si puede ayudarla en algo que necesite, así luego puede continuar con sus actividades. Para Silvia es muy importante organizar el tiempo de acuerdo a la prioridad de las cosas.