Tenemos que identificar la percepción que tenemos de nosotros mismos y que es lo que esperamos, generalmente si esta percepción es muy negativa genera baja autoestima, limitándonos a nuevas experiencias, relaciones y momentos en nuestra vida de manera conductual o expresándose en una acción adictiva. Hoy te daremos consejos para identificar que sucede y cómo facilitar una mejora por medio de nuestro comportamiento, el amor a nuestro cuerpo e incluso influencias de la postura.
La postura y lenguaje tienen un efecto impactante e influyen constantemente en nuestro estado de ánimo. Esto podrías utilizarlo para sentirte más seguro con las tareas o actividades que realizas, estas conductas se pueden ver en muchas especies, tener una postura más erguida y firme expresa poder y seguridad tanto para nosotros como para otros. Lo explica la psicóloga Amy Cuddy, autora de El poder de la presencia (Urano), que lleva años investigando acerca de la relación entre la postura del cuerpo y el poder personal.
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Al trabajar duro de esta manera, nuestras emociones, pensamientos, acciones y cuerpos proporcionan una sensación inmediata de fuerza y nos ayudan a aceptar el estrés y el estrés cotidianos. «Cambia lo que nos sucede en el sistema endocrino, el sistema nervioso autónomo, el cerebro y la mente, sin nuestro conocimiento con estos sencillos actos de esquemas naturales”.
“Adoptar posturas expansivas cambia lo que ocurre en el sistema endocrino y en el cerebro sin que nos demos cuenta”- Amy Cuddy.
Pero a la vez, si nos sentimos impotentes, suceden los mismos estímulos corporales, reprimimos nuestros gestos y limitamos palabras, como por ejemplo un gesto bastante común en ocasiones que expresa falta de seguridad o incomodidad facil de identificar es cuando nos rodeamos el cuello con la mano. Lo hacemos sobre todo cuando nos sentimos incómodos, inseguros y en peligro, física o psicológicamente, y estamos señalando con claridad que tenemos miedo y nos sentimos amenazados. Este gesto se ve mucho en series animadas cuando el personaje se encuentra incómodo.
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Se ha descubierto que la forma en que mantenemos nuestra postura al momento de realizar un trabajo atrae pensamientos positivos y fortalece nuestra motivación intrínseca (propia). Realiza algunos ejercicios en casa como practicar tu respiración. Para mejorar tu ambiente de trabajo puedes hacer cosas mínimas, levántate cada cierto tiempo y mantén tu espalda erguida, notarás que tus expresiones se relajaran y comenzarás a ser más eficaz.