En la reunión de Poder Femenino vimos las señales más comunes del maltrato psicológico hacia las mujeres. te invitamos a revisar esta lista y evaluar tu relación.
Una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja, según indican los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el daño físico no es la única forma de violencia. El maltrato psicológico puede ejercer conductas de control sobre la pareja y también destruir a una persona. A veces estas conductas perjudiciales están escondidas tras detalles sutiles del día a día, de manera que la víctima no es siempre consciente del todo. En nuestro más reciente encuentro de Poder Femenino, nos reunimos con cinco amigas: Cecilia Castro, Mariana Crespo, Yosiani Jalil, Nathaly Tovías y Lourdes Paz, para compartir experiencias e identificar las señales más comunes del maltrato psicológico hacia las mujeres.
Nuestras invitadas coinciden que cuando una mujer pasa por una situación así, no se puede dormir bien, la angustia impide tomar decisiones con facilidad, ya no se tiene la misma concentración en las tareas cotidianas, se experimenta una falta de ilusión por el futuro. Los pensamientos negativos rondan la cabeza todo el día con dudas, culpabilidad, miedo e incluso se teme contar o compartir estos temores con el círculo cercan, cada día se siente menos atractiva y tiene el autoestima por el suelo.
Para tomar medidas a tiempo, nos sentamos a reconocer estos nueve síntomas tóxicos del maltrato psicológico en una pareja y resaltamos que, cualquiera que se identifique con uno de estos ejemplos, debe considerar cuan nociva puede ser su relación.
1No te sientes libre de pensar, decidir ni actuar. Siempre tienes esa necesidad de consultarlo todo antes, ya que siempre te entra la duda de ‘qué pensaría él o cómo va a reaccionar’.
2No tienes el control total sobre tu vida. Él es quien revisa tus horarios, amistades, mensajes del teléfono y redes sociales, dinero, tiempo libre, ropa… Acostumbras a pasarle casi un informe de tu día entero.
3No puedes vestir como quieras, te preocupa si enseñas demasiado o si él aprobará el look.
4No te sientes valorada, estás metida en una espiral de chantajes y reproches. Vives con miedo, ya que temes su reacción o temes la manera en la que él se toma las cosas.
5No tienes criterio dentro de tu propia casa o dentro de tu relación. Cuando algo no va bien, toda la responsabilidad cae sobre ti, siempre eres la única responsable. A veces sientes culpa.
6No puedes ofrecer nunca tu punto de vista sobre ningún tema, cada vez que lo intentas sientes que te has metido en una especie de ‘túnel del terror’. Tus opiniones, inquietudes o pensamientos valen menos a sus ojos hasta el punto de que incluso tú misma cuestionas su valor.
7No dispones de tu dinero por completo, él es quien lo maneja y quien decide para qué y cómo se gasta.
8No puedes llegar a la hora que quieras a casa, tienes control como si fueras una niña. Tienes que pedir permiso o dar explicaciones cada vez que entras y sales.
9No tienes tantos amigos como antes. Antes eras una persona sociable, pero tu círculo de amigos se ha reducido al mínimo. De todas formas, tampoco te atreves a contarles a tu entorno nada respecto a tus problemas de pareja.